Lo que John C. Maxwell le habló al Presidente y su Gabinete

noviembre 19, 2009
Maxwell y el Presidente

En el desayuno en el Palacio Nacional, John Vereecken (Presidente de Lidere y traductor), John C. Maxwell, nuestro Presidente el Ing. Alvaro Colom, nuestro Pastor el Dr. Jorge H. López.

Hoy nuestro presidente el Ing. Alvaro Colom y su gabinete recibieron a las 8:00 de la mañana en el Palacio Nacional a John C. Maxwell, en donde tuvimos la oportunidad de desayunar un delicioso tamal. Maxwell compartió una conferencia durante 30 minutos y luego durante los siguientes 30 minutos respondió a preguntas que plantearon los miembros del gabinete de gobierno.

Dentro de lo más relevante, tenemos que Maxwell dijo:

Debemos preguntarnos ¿Por qué queremos ser líderes? Esta es una pregunta sobre la motivación por ser líderes. Explicó que la única razón para ser líder es para agregar valor a las personas. Los líderes motivan a las personas para beneficio mutuo. Nunca es correcto mover a las personas para beneficio propio.

Desvirtuó el dicho «Es solitario en la cima». A veces perdemos el contacto. Cuando alguien dice que es solitario estar en la cima es porque ha perdido el contacto con las personas que dirige. Si estamos solos en la cima es porque no estamos liderando, somos ¡alpinistas! Debemos bajar a donde está la gente y conectarnos y llevarlos con nosotros a la cima.

Explicó que ninguno de nosotros es tan inteligente como todos nosotros. Es aquí en donde entra el trabajo en equipo. Le dijo al gabinete de gobierno que a un líder no se le paga por liderar. Sino por decidir quién debe estar liderando en ese momento. Quiénes deben ocupar los puestos para alcanzar la misión.

Un líder no es siempre más inteligente que otras personas. Pero ve antes que otros vean. Y ve más que los que otros pueden ver. Tiene una visión larga y amplia. Eso sí, si no hay confianza en el líder, no hay nada. Por eso la primera responsabilidad de un líder es construir confianza. Por eso nunca debemos violar la confianza.

A lo largo de la conferencia, en distintas oportunidades pudimos ver a nuestro Presidente asentir con la cabeza a lo que Maxwell exponía. Al final agradeció personalmente a Maxwell, al Pastor Jorge H. López y a Fraternidad Cristiana de Guatemala por su apoyo.

Próximamente les contaré sobre los 30 minutos de preguntas y respuestas que realmente fue algo enriquecedor. Maxwell Twitteó luego de la reunión con el Presidente y escribió: «I just finished having breakfast with the President of Guatemala & his cabinet. The Q&A was awesome!» lo traduzco «Acabo de terminar de desayunar con el Presidente de Guatemala y su Gabiente. El tiempo de preguntas y respuestas estuvo grandioso».

Nuestro Presidente terminó contando una historia personal y agradeciéndole a Maxwell no sin antes recapitular varios puntos de la conferencia como si hubiera tomado notas (y eso que no tomó notas, más que en su mente) y luego con un fuerte abrazo, se despidió de Maxwell y del Pastor Jorge.

Le entregó a Maxwell una fotografía en donde estaban saludándose cuando se conocieron una hora antes. Excelente detalle Señor Presidente. Maxwell se llevó una excelente impresión de nuestro Presidente , de nuestro Palacio Nacional y como escuchamos esta noche en el seminario, de todos los guatemaltecos.

Hoy mientras cenábamos Pollo Campero en unas mesas del hotel con John Maxwell (que comió pollo con las manos como todo buen chapín), Juan Vereecken (Presidente de LIDERE y su traductor), Susi Vereecken (asistente para el viaje a Guatemala de Maxwell), Harold Voorhees (suegro de Juan, la persona más feliz que he conocido y quién pagó la cena, no me dejó pagarla), Checha (mi hermano y el encargado de transporte de ellos) y yo, volvió brevemente a comentarlo «Alex, no te pareció que estuvo fabulosa la audiencia esta noche. Me sentí muy bien con ellos. Fue un buen momento. Espero haberles agregado valor».

No hay duda que cuando uno tiene la oportunidad de estar cerca de gente que el mundo define como «grande» (porque ante Dios todos somos iguales, ya que para Dios no hay categorías, sólo hijos con las mismas responsabilidades y beneficios), en este caso el de Maxwell, vemos el carácter de Dios en él. Vemos que sigue el ejemplo de humildad de nuestro Señor Jesús. Pues entiende como todos debemos entender, que somos simples mortales, al servicio del Todopoderoso.