Ese perro disfrutó de nuestra compañía y del sol

septiembre 23, 2022

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Hace poco visité a un amigo pues me invitó a desayunar a su casa. Y, junto a nosotros, estuvo todo el tiempo un perro que le regalaron.

Esa misma mañana, el perro despertó con sus ladridos a todos, pues unos animales salvajes estaban intentando comerse a unas gallinas del gallinero.

Desayunamos huevos de gallinas felices – diría un restaurante en Guatemala –, viendo hacia el jardín, acompañados de una conversación amena.

Vida de perro, era un frase muy común. Era una vida sufrida. Pero este perro, vive mejor que la mayoría de personas en el mundo.

Mientras desayunábamos, el perro se fue a acostar en la grama y a tomar el sol. El no busca comida, sus amos se la dan. El, no se preocupa por su mañana, sólo sabe pedir.

No sólo vive sin preocupaciones, sino que también, vive para sus amos. Dios hizo a los perros con algo tan especial que viven para dar, incluso sin pensarlo, su vida por nosotros.

Tengo tres perritas, mientras escribo estas palabras no están conmigo. Mi esposa está en la sala y de plano andan con ella. Pero generalmente, dos están al lado mío, mientras trabajo en la computadora.

Ellas tampoco se preocupan por su mañana, sólo piden y golpean su plato cuando ya no hay comida. No saben del súper, de la inflación, de Rusia y Ucrania. Y, también, viven para nosotros sus amos. Cuánto es lo que podemos aprender de los perros.

El apóstol Pablo se presentaba en sus cartas como: “Siervo de Jesucristo”. Y, eso somos los creyentes. Esclavos de nuestro amo y Señor. Quien por amor y en obediencia al Padre murió en la cruz del Calvario por nuestros pecados. Y, quien se ascendió para prepararnos un lugar eterno y regresará por nosotros.

El nos enseñó que no debemos preocuparnos por lo que comeremos o lo que vestiremos. Porque nuestro Padre sabe que necesitamos estas cosas. Sino que, lo que debíamos hacer, era primero buscar el Reino de Dios y su justicia y todas estas cosas serían añadidas.

¿Qué está haciendo para buscar el Reino de Dios y su justicia aparte de congregarse?
¿Qué tipo de esclavo o siervo está siendo para su Señor Jesús?
¿Qué lo afana o lo turba por su mañana y cómo puede descansar en Dios mientras se esfuerza?

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