Ayer que se celebró en Guatemala el día del Padre, había una emoción especial en el corazón de mis hijos. Tanto así, que el día anterior no quisieron faltar a estudiar – a pesar que habían manifestaciones y posibles bloqueos en la ruta hacia el colegio – ¿Cuál era su motivación? Querían terminar en el colegio su regalo para el día del padre.
De mayor a menor, Ana Isabel, Juan Marcos, Evelyn y Darly, colocaron sus regalos frente a una mesa en la sala. Uno a uno – ahora del menor al mayor – fueron entregándome un regalo y una tarjeta.
Uno de ellos escribió en su tarjeta: “Te amo papi, sos el mejor papá del mundo entero. Si Dios me diera a escoger un papá, te escogería, te amo”. Las tarjetas, los regalos, los abrazos y la alegría en el rostro de mis hijos y de Evelyn quien con 9 años y 9 meses, por primera vez celebró su primer día del padre, junto a su familia para siempre me enseña muchas cosas:
1. No existe el papá perfecto
He procurado ser lo mejor, pero no siempre lo he sido. He tenido que sentar a mis hijos y pedirles perdón. Me han viso en mis peores momentos, pero la gracia de Dios en Cristo Jesús en mi vida y en la de ellos, nos permite seguirnos amando y seguir siendo pulidos en nuestras áreas débiles cada día. Ni su papá, ni usted cuando sea papá será perfecto.
Veo el hambre y la sed en muchos niños en el condominio en el que vivo. Tienen papá pero como que no lo tuvieran. Los papás viven para ellos a través del trabajo, porque quieren darles lo mejor. Pero lo mejor no son las cosas, es el tiempo, la enseñanza, el escuchar, el aconsejar, el amar, el jugar y el compartir la mesa. He tenido que leer menos y apagar mi Kindle, he procurado siempre cenar con ellos y he salido menos con mis amigos. Porque de lo contrario, estaría presente en la casa durmiendo en la noche pero ausente en la vida de mis cuatro hijos.3. Los hijos necesitan un papá
En Guatemala entiendo que ahora mismo hay más de 340 niños que están listos para ser adoptados. Niños que como mi hija Evelyn de 9 años y 9 meses jamás han tenido un día del padre o de la madre. No saben que es la cobertura de un papá y una mamá y usted no tiene idea. No es cuestión que tengan techo, comida, ropa y buenos cuidadores. Va más allá, necesitan un papá y una mamá. Muchos pueden adoptar y los que no quieren adoptar, pueden ayudar. Ayer fue histórico para Evelyn, celebró su primer día del padre y decía: “Hoy también es mi fiesta”. ¿Habrá algún niño esperando por usted?, ¿Da vueltas la idea de adoptar en su cabeza cuando se case?4. Un hijo herido es un padre que hiere
Si usted no tuvo papá o el que tuvo le ha hecho más daño que bien, perdone. Perdonar no es un sentimiento, es un mandato divino. Dios sabe más. Él sabe que el que no perdona “está tomando veneno todos los días y esperando que quien lo ofendió se muera”. La falta de perdón mata al ofendido, al herido. Luego la amargura mata a los que ofenderá. Vive en el ayer. Por eso perdone a su papá genuinamente (de verdad), completamente (todo) y constantemente (cada vez que recuerde la ofensa).
5. Aun si no tiene papá, tiene a su disposición al Papá de papás
El Papá de papás es Dios. Somos su creación. Dios no creó la maldad, el ser humano se rebeló ante su voluntad, comenzando desde Adán y Eva y lo continua haciendo hoy. Las consecuencias son utilizar algo diseñado para un propósito específico para uno opuesto y que tiene consecuencias desastrosas. A pesar de ello, envío a Jesús a morir en la cruz del Calvario, Dios que se viste de carne y huesos para entendernos, ser tentado en todo y morir el justo por los injustos, convirtiéndose así en el Cordero de Dios que quita el pecado del mundo. Todo aquel que se arrepiente de sus pecados, llora su rebelión, reconoce su arrogancia en el corazón de un simple mortal y cree en el evangelio de Jesús, es adoptado como hijo de Dios. Y ¿Qué mejor Padre que él?
¿No tiene papá?, ¿Lo tiene pero como que no lo tuviera?, recuerde estas palabras: “Aunque mi padre y mi madre me abandonen, el Señor me recibirá en sus brazos.” Salmo 27:10 NVI