Ore para exclamar: “Todo lo puedo en Cristo que me fortalece”

junio 1, 2020
La imagen tiene un atributo ALT vacío; su nombre de archivo es crisis-1024x683.jpeg

Ayer una reunión virtual con más de 300 maestros de la Zona de Campeones, quienes atienden el departamento de Niños en La Fráter. Al terminar la predicación, nos reunieron en grupos pequeños. En el que me tocó – no dirigí, sólo estaba como uno más –, todos presentaron sus peticiones de oración.

Dos eran los temas principales. Peticiones por salud, porque dos de los que estaban en nuestro grupo, tienen parientes que trabajan en un hospital. Una esposa y una mamá.

El segundo tema de oración, fue el tema económico. Un joven músico, nos contaba: “A mi papá lo despidieron de su trabajo. A mi hermano, también lo despidieron de su trabajo, y ahora, sólo quedo yo. Oremos porque mi trabajo continúe.

Otro miembro del grupo, se dedica al turismo. Tiene una agencia de viajes, que organiza entre otras cosas, viajes para alumnos de estudio a Inglaterra y a New York. Su descripción de su situación fue esta: “Mi empresa está cerrada”. Y seguramente permanecerá así por un buen tiempo.

Un tema extra que surgió, fue la oración de una jovencita. Que pedía por el trabajo de su papá pues en su negocio las cosas no andaban bien. Pero a la vez, agradeció porque trabaja en la industria de alimentos, y, al contrario, de otros negocios, les estaba yendo muy bien y quería agradecer por su trabajo.

¿Qué podemos hacer en medio de una crisis económica en casa?

1. Ore porque pueda exclamar como el apóstol Pablo: “Todo lo puedo en Cristo que me fortalece”

Este pasaje que encontramos en Filipenses 4:13, lo tenemos memorizado. No significa que nada malo nos va a pasar. De hecho, Pablo, quien escribe esta carta inspirado por el Espíritu Santo, mientras la escribe, está preso. Esto nos dice algo fuerte.

Todo lo puedo en Cristo que me fortalece, no es un amuleto a recitar, para que nada malo me pase. Sino al contrario. El todo, implica cualquier situación: buena o mala. De abundancia o de escasez. De saciedad o de hambre. El todo implica todo. Ya sea que me vaya bien o mal, “Todo lo puedo en Cristo que me fortalece”

Todo lo puedo en Cristo que me fortalece, no es un amuleto a recitar, para que nada malo me pase. Sino al contrario. El todo, implica cualquier situación: buena o mala. De abundancia o de escasez. De saciedad o de hambre. Clic para tuitear

No importa la situación que tengamos que enfrentar, podemos enfrentarla. No sólo en nuestras fuerzas, porque estas topan, sino más allá de nuestras fuerzas, siendo fortalecidos en Cristo. Jesús es el que nos fortalece. ¿Cómo nos fortalece Jesús?

Su ejemplo de perseverancia nos inspira. En obediencia al Padre, qué no soportó. Nosotros somos llamados a soportar, porque él es nuestra esperanza. “Fijemos la mirada en Jesús, el iniciador y perfeccionador de nuestra fe, quien, por el gozo que le esperaba, soportó la cruz, menospreciando la vergüenza que ella significaba, y ahora está sentado a la derecha del trono de Dios. Así, pues, consideren a aquel que perseveró frente a tanta oposición por parte de los pecadores, para que no se cansen ni pierdan el ánimo. En la lucha que ustedes libran contra el pecado, todavía no han tenido que resistir hasta derramar su sangre.” La Biblia en Hebreos 12:2-4

Dios nos fortalece en Cristo, porque en Cristo, la mayor angustia que cualquier ser humano podría tener, la condenación por los pecados del Dios Todopoderoso, ha sido quitada. Ya no estamos bajo condenación, Jesús tomó nuestro lugar en la cruz del Calvario. Y nos dio perdón de pecados. Tomó nuestro lugar en la condenación y nos otorgó su justicia. Pues fue tentado en todo pero sin pecado.


Dios nos fortalece en Cristo, porque a pesar que murió por nuestros pecados, al tercer día resucitó. Y así como resucitó, también nosotros cuando muramos, resucitaremos a una nueva vida. Al final de cuentas, no importa el sufrimiento que podamos enfrentar en esta tierra, viene el descanso eterno. Cerrar los ojos en esta tierra, es abrirlos al sueño humano: un gobierno, pero eterno, con justicia y rectitud, donde no hay muerte, ni llanto, ni lamento ni dolor. Y en qué lugar, en el cielo, donde ya no tendremos este cuerpo terrenal que tiende al pecado y al mal. Bien llamado, el paraíso.

Pablo dijo: “Porque para mí el vivir es Cristo y el morir es ganancia.” La Biblia en Filipenses 1:21 ¿Por qué podía decir esto con propiedad? Este judío perseguidor de la iglesia cristiana, se convirtió en el predicador del evangelio que antes perseguía. Cristo, ya resucitado, se le apareció camino a Damasco, lo confrontó y lo comisionó. Pablo, tenía la certeza de la vida eterna, había visto en una luz fuerte al Cristo resucitado, había escuchado su voz, vivir ahora era Cristo y morir ganancia, estaría con él para siempre. El fin aquí, es el inicio de la eternidad en el cielo.

Pablo, tenía la certeza de la vida eterna, había visto en una luz fuerte al Cristo resucitado, había escuchado su voz, vivir ahora era Cristo y morir ganancia, estaría con él para siempre. El fin aquí, es el inicio de la eternidad en… Clic para tuitear

¿Qué le abre en su mente y corazón el leer todo esto? No sé cuál sea su crisis, pero pido en oración, que en medio de ella pueda declarar como Pablo: “Todo lo puedo en Cristo que me fortalece”.

Lea la segunda parte sobre qué podemos hacer en medio de una crisis económica en casa dando clic aquí

Comparta esta publicación con sus amigos con los botones al final de la misma.

*****
Suscríbase a mi blog y únase a más de 150,000 personas que ya reciben en su correo lo que escribo sobre el hoy en base a la Biblia. Si no tiene mis seis libros anteriores: #Emparejarse, #NoviazgoDeAltura, #MeQuieroCasar, #MetasDeVida, #LiderazgoCuarenta y #ElMaestrodelDinero descárguelos gratis en www.librosalexlopez.com Seis libros, en conjunto, con más de 1,000,000 de descargas.